Plutonium

En una ciudad oscura, vivía un chico llamado Vuela. Vestía de negro, con cabello oscuro y ojos tristes. Era tímido y siempre al margen. Sus compañeros lo llamaban el chico raro.
Cada noche, se refugiaba en su habitación, llena de dibujos inquietantes. Soñaba con volar lejos. Una noche, encontró un viejo libro en el ático. Contenía hechizos olvidados y promesas de libertad. Probó uno que prometía alas.
Al recitar las palabras, sintió dolor en la espalda. Dos alas negras emergieron, rasgando su camiseta. Asustado pero emocionado, salió por la ventana. Voló sobre la ciudad, sintiendo el viento en su rostro. En el cielo, se sintió libre; su tristeza se disipó momentáneamente.
Pero al amanecer, las alas desaparecieron, dejándolo caer suavemente en su cama. Desde entonces, Vuela aguardaba cada noche con ansias. En la oscuridad, podía ser quien realmente era: un alma libre. Aunque su vida diaria seguía siendo un desafío, ese escape nocturno le dio fuerza para enfrentar cada nuevo día